Fué una muy linda Navidad, es cierto, todas son lindas, pero logramos juntarnos en familia y pasarla juntos, mi sobrina ya está más niñita, por lo que entiende más y comparte mucho más todo lo que está pasando. Es una gran protagonista, vive los momentos con increible alegria y miles de sonrisas que contagian a todos los que estamos con ella.. Es una delicia verla abrir sus regalos, los disfruta a mil.
Todos disfrutamos mucho. Por mi parte me dediqué a hacer galletas, muuuuchas galletas para regalar. Mi casa estuvo inundada de ese aroma que tanto me gusta, aroma a hogar, a familia, a calor de familia más bien.
Preparé unas lindas cajas para regalo, y la verdad es que tuvieron buena aceptación. Fué rico recibir llamados despues de mi familia, contandome cuanto les gustaron y lo poco que les duraron!!! claro que alguno me pidieron no llevar mas.... reconozcamos que hay un tema de dieta que hay que cuidar : P
PERO!!!!!!! esta entrada no es para MI!!!!!, si no para mi amiga Crespita, que en esta Navidad por primera vez se inspiró y preparó unas IN-CRE-I-BLES galletas de jengibre, también para regalar.
Creanme si les digo que con mirarlas no basta para saber lo ricas que quedaron. Galletas ricas, bonitas formas, decoradas y hechas con amor.... ¿que más podemos pedir de regalo de Navidad?
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Le salieron muchas, y obviamente la casa... hummmmm con ese olorcito maravilloso del horneo.
Ahora que probé su mano, estoy esperando para ver que mas hace. Sólo espero, con todo mi corazón, que este haya sido solo el puntapié inicial de muchas otras jornadas de cocina, me encantaría que se enamorara de la cocina y se dejara llevar por su magia de sabores, aromas, texturas, incluso experiencias, y por que no decirlo..... amor.
Crespita, ojala sigas adelante con esto y lo puedas disfrutar tanto como yo.
Para que decirte cuanto te quiero linda!!
Claudia.
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